Sindrome de Intestino Irritable
Escrito por Dra. Irina PerezSe conoce también con el nombre de colitis mucosa, neurosis intestinal o colitis espástica. El síndrome de intestino irritable es una alteración crónica del funcionamiento del colon, sin que existan lesiones orgánicas. Uno de cada 5 personas adultas presenta síntomas, pero pocos buscan ayuda profesional. Tiene mayor incidencia en las mujeres entre 20 a 40 años. Debido a estímulos nerviosos no adecuados, las contracciones musculares del tracto digestivo carecen de coordinación y regularidad. Esto afecta a la correcta movilización de los alimentos y del material de desecho, lo que da lugar a la acumulación de toxinas y mucosidades, que pueden incluso obstruir el intestino. Esta enfermedad llega a ser dolorosa pero no grave. Se puede aliviar y mejorar sus síntomas, corrigiendo la dieta, practicando ejercicio con regularidad, y si es necesario complementando con algún suplemento nutricional en caso de existir carencia de alguno.
Causas
Sus causas se desconocen, pero algunos científicos asocian esta enfermedad a algún virus o bacteria. Aunque también es probable que este síndrome se encuentre muy relacionado con el estilo de vida, es decir el estrés, trastornos emocionales y/o nerviosos y el tipo de dieta diaria. También puede estar relacionado con el uso excesivo de laxantes, antibióticos y antiácidos, ya que todos alteran la microflora bacteriana.
Se suele ver esta alteración en personas que:
• Consumen café en exceso,
• Consumen comidas rápidas y cometen excesiva ingesta de hidratos de carbono complejos (pizza, tacos, empanadas, emparedados, etc.),
• Que ingieren en forma muy apresurada (comer rápido),
• Que hacen una única comida diaria y excesiva y donde no se (respeta el orden de las comidas),
• Consumen picantes o frituras en forma exagerada.
Síntomas
• Estreñimiento y diarreas de forma alternada
• Dolor abdominal (después de comer)
• Defecación con mucosidad
• Náuseas y vómitos
• Flatulencias y distensión abdominal
• Sensación de saciedad
• Anorexia (malnutrición por no absorber los nutrientes)
• Intolerancia a algunos alimentos
• Dolor de cabeza
Tratamiento
Su tratamiento es sólo sintomático, y se deben corregir los hábitos inadecuados adquiridos, adecuar la alimentación según se esté padeciendo diarrea o estreñimiento y tratar algún trastorno nervioso o emocional existente con psicoterapia.
Recomendaciones a seguir:
• Realizar una dieta baja en grasas, y alta en proteínas: se necesita un 30% más de proteínas y también un mayor aporte de minerales y micronutrientes, que se pierden por causa de los episodios de diarrea.
• Respetar los horarios de las comidas, no saltarlas y comer despacio.
• No abusar de los picantes y de las comidas muy condimentadas
• No tomar bebidas alcohólicas
• No beber demasiado café
• Evitar el tabaco
• No ingerir comidas, bebidas y alimentos que generan o contienen gases
• Reducir en la medida de lo posible el estrés, teniendo una actitud mental positiva
• Es conveniente reposar después de comer y no consumir alimentos después de cenar
• No comer en exceso. Consumir pequeños volúmenes de comida
• Acostarse dos y tres horas después de haber comido o cenado
Aspectos a tener en cuenta para aliviar y mejorar el síndrome de intestino irritable:
• La alimentación debe consistir en realizar un régimen adecuado intestinal, con moderación de estímulos intestinales cuando no se padece ni diarrea ni estreñimiento.
• La fibra de la dieta debe ser soluble como el salvado de avena, puesto que regulan el transito intestinal, sin irritar (no tomar salvado de trigo)
• Tomar agua, para así complementar y potenciar la acción de la fibra, como para también reponer la deshidratación ocasionada si existe un período de diarrea.
• Evitar las grasas animales, los fritos, los chocolates, alimentos procesados.
• Evitar irritantes de la pared intestinal como la lactosa y todos los productos lácteos.
• El alcohol, el café y el cigarrillo también son irritantes que deben evitarse.
• Realizar ejercicio físico con regularidad, ya que relaja y ayuda a aliviar los síntomas.
Siempre debe acudir a su médico para realizar revisiones periódicas. Por lo tanto, la consulta con un profesional es lo más válido para descartar o prevenir enfermedades graves.